Archivo por meses: Julio 2022

Galifornia

Carballino, la familia, los amigos, el pulpo, el cumpleaños de Víctor, la fiesta de la tribu, el tenis con Andrea… Es en lo que pienso ahora, mientras preparo las maletas en California, para irme de vacaciones. Parece un contrasentido hacerlas en California para irte de vacaciones, pero se ha terminado el trabajo y el Real Madrid vuela ya rumbo a Barajas. Las vacaciones, aun estando en Los Ángeles, no siempre son en el sitio donde te encuentras, sino el sitio adonde quieres ir, o volver.

Os hemos ido contado cada día en estas “Crónicas Americanas” la parte que no se ve de nuestro trabajo, las intrahistorias. Y, llegados a este punto, Mario y yo pensamos que hemos jugado un buen partido, a pesar de todas las circunstancias que nos hicieron empezar con un inesperado 3-0 en contra, en los primeros compases contra el azar. Pero nos fuimos recuperando y finalmente hemos llegado al minuto noventa dominando en el marcador. A falta del descuento, que será el vuelo Los Ángeles-Dallas-Madrid, con maletas facturadas… pensamos ganar.

Normalmente, sería Mario el encargado de rematar hoy, pero durante este viaje en el que nos hemos intercambiado los papeles a ratos, por el bien del equipo, me ha tocado a mí hacer el último diario de esta gira. Atrás hemos dejado dos mil quinientas millas de coche, mucha agua, muchos atascos, muchas risas, y también mucho fútbol. Mereció la pena viajar a Las Vegas para ver el Real Madrid-Barcelona a pesar de los 45ºC, la mereció también San Francisco, donde Karim Benzema reapareció para dejar muestra de su excepcional estado de Balón de Oro, y finalmente, también mereció la pena el partido contra la Juventus en Pasadena, donde otra vez Karim brilló y hubo más de 93.000 espectadores, impensable hace unos años para un partido de “soccer”.

En fin, se terminó la gira y también este diario de viaje. Aprovecho para desearos un feliz verano a todos. Dentro de unas horas nos vamos al Aeropuerto de Los Ángeles rumbo a Madrid y luego, vendrán las ansiadas vacaciones. Mario, tú a Croacia, y yo a ‘Galifornia’. Ya podías haber decidido Boston, y nos hubiera quedado un cierre de película.

Columna publicada en Marca el 31 de julio de 2.022

https://www.marca.com/futbol/real-madrid/2022/07/31/62e62c24ca4741bf578b45d2.html

El abrazo

Pocos gestos hay más intensos que un abrazo. Ni siquiera un beso lo supera. Ojalá todos pudiéramos estar en uno al menos una vez al día. No se me ocurre mejor terapia emocional que abrazarte con la gente a la que quieres. No es que esté yo falto de cariño, o puede que sí, pero no importa, no he venido a hablar de mí; lo que me ha empujado a hablar de esto es un entrenamiento de fútbol.

Esta tarde, ayer para ustedes, pude presenciar un sorprendente abrazo entre dos personas, Ancelotti y Bale. Una de ellas decidió separar su camino de la otra hace tiempo, pero el destino, que es muy caprichoso, decidió que se volvieran a encontrar. Es verdad que ahora ya no es la misma relación que era antes; ya no son equipo, ya no tienen los mismos planes, ya no sueñan juntos y, además, casualmente, quien que decidió “dejarlo” fue el que ahora acude en busca de ese abrazo. Lo más sorprendente fue que surgiera de nuevo por ambas partes , como surgen estas cosas, sin planearlo, sin pensarlo, sin prisa, solo porque sí.

Donde hubo amor cenizas quedan, dicen, y el recuerdo de la convivencia feliz, y no tan feliz, de los buenos ratos, de los malos, de los viajes, de las celebraciones, de las derrotas, y de tanto vivido, no se borra así como así. Hace solamente dos meses celebraban juntos y en familia, bailando por ahí en una calle de Madrid, y como alguno de los protagonistas reconoció, “fueron los días más felices para mí”. En fin, las cosas del destino.

Al abrazo de nuestros protagonistas le siguió una distendida conversación que quizás antes no hubiera sido posible, pero que ahora fluía de una forma natural. Puede que hubieran estado hablando así durante horas, pero se terminó el entrenamiento y el resto de la familia también quería su abrazo. El hijo pródigo había vuelto inesperadamente para todos, y lo hizo con un abrazo.

“If you come to San Francisco…”

“Si vienes a San Francisco…”, dice la famosa canción. La verdad es que después de los 40ºC de Madrid y los 45ºC de Las Vegas, encontrarnos aquí con 20ºC de temperatura, climatológicamente hablando, es el paraíso. Pero el partido coincidió con la puesta de sol, y esa agradable veintena de grados se quedó en solo 12. Lo de siempre, ni tanto, ni tan poco.

La foto que ilustra este diario es una muestra de la temperatura que, de repente, nos devolvió al frío en pleno verano, y en California; y no es que Luka Modric hubiera envejecido de repente y se convirtiera en una adorable abuelita tras la primera parte, sino que en el Oracle Stadium, que está al lado de la bahía de la ciudad, hizo frio, ‘rasca’, y el croata, experto en buscar soluciones en el campo, a falta de un gorro de lana o una buena manta, decidió cubrir su cabeza con lo primero que encontró: y fue una toalla.

Con ella en la cabeza, vio desde el banquillo toda la segunda parte disfrazado, pero calentito. Al igual que Modric y su toalla, el espectacular estadio de béisbol de los Giants también se disfrazó para el partido de hoy, y lo hizo de un estadio de fútbol. Un estadio donde la grada hablaba español y “espanglish”, y olía a tacos mejicanos y a “hot dogs” a partes iguales. La música era mariachi, cumbia, reguetón y David Bisbal como representante patrio.

Pero aunque la afición mejicana era mayoría, no todos eran seguidores del Club América. El Real Madrid no conoce fronteras, y entre los mejicanos había más seguidores de corazón blanco que de corazón amarillo. De ahí que los mas aclamados de la noche fueran Karim Benzema, Vinicius Junior y Luka Modric. Pero yo no he venido a hablar de fútbol, sino del frío que Luka y yo hemos pasado, en mi caso por no haberme traído la toalla. Lo dicho: “If you come to San Francisco…” tráete una toalla.

Columna publicada en Marca el 27 de julio de 2.022

https://www.marca.com/futbol/real-madrid/2022/07/27/62e0f5fbe2704e4eb28b457d.html

La resaca de Las Vegas

Pasó El Clásico y dejamos atrás Las Vegas y sus luces de neón para volver a Los Ángeles. Antes, por la noche, Mario y yo estuvimos compartiendo algunas anécdotas postpartido con nuestro compañero Ramiro Aldunate. Mario subió a su habitación a terminar su trabajo y…

Suele pasar en estos casos que alguno propone tomarse una cerveza y la cosa se acaba liando. Se veía venir. Si a ello le añadimos que era noche de sábado y estábamos en Las Vegas, era difícil negarse a dar una vuelta. Ramiro y yo optamos por refrescarnos la garganta en el hall del hotel, mientras esperábamos a Mario.

En ese rato varios aficionados llegaron del partido bien “cargaditos”, hasta el punto de no acertar con la puerta. Y sólo eran las doce de la noche. Incluso vivimos en directo la escena de un taxista que llegó al hotel con un aficionado al que había, literalmente, cargado en las inmediaciones del estadio, donde se lo había encontrado en el suelo y aparentemente con un alto índice de alcohol ingerido. Tras un primer intento de dejarlo en su habitación, su familia optó con muy buen criterio por llevarlo al hospital.

Por momentos parecía que, en lugar de un partido, lo que se había celebrado era el fin de la ley seca. Por fin ya, sobre la una de la madrugada, y cuando Ramiro y yo empezábamos a dudar entre si tomar algo o nada, apareció Mario; fresco, recién duchado y dejando un halo de perfume que ambientaba toda la recepción.

Hablamos sobre el plan a seguir pero, entre que yo estaba cansado y que Ramiro madrugaba para volar a Dallas, dejamos sin plan a Mario, o eso pensamos… Lo cierto es que él ya tenía otros planes y prefirió la compañía femenina a la nuestra. A las 09:30 nos encontramos en el desayuno. Más trabajo, la noticia sobre Borja Mayoral y el Getafe, y de vuelta a Los Ángeles.

Y hoy, hacia San Francisco. De la resaca, como en la famosa película, del protagonista casi ni rastro, si acaso la pequeña siesta improvisada durante el largo y caluroso viaje de vuelta: durante unos minutos, hasta que me di cuenta, me dejó hablando solo. De su noche poco sé, porque ya lo dijo Laporta: lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.

Columna publicada en Marca el 25 de julio de 2.022

https://www.marca.com/futbol/real-madrid/2022/07/25/62de466d22601dd6128b45c0.html

Y por fin, Santa Mónica

‘Crónicas Americanas’, el diario de los enviados de MARCA a la gira del Real Madrid 2.022.

Tras los buenos días que nos regalaron ayer nuestras maletas, hoy amanecimos con otra gran noticia: por fin conseguimos que la tarjeta sim de AT&T, que la tarde anterior nos privó de una libertad condicional merecida, funcione y nos permita enviar Militaos y “Camaringas”, como aquí le gritan los aficionados latinos a Eduardo Camavinga, lo que a Mario y a mí nos hace sonreír abiertamente, sin posible disimulo.

Con el trabajo de la mañana hecho, decidimos comer en un restaurante vietnamita que tenemos a “fifteen feats” de nuestro hotel: craso error. El plato principal era una sopa de litro y medio, con “noodles”, verduras y gambas, servida en un wok a temperatura ambiente, 40 grados y a las tres de la tarde. ¿Qué podía salir mal? Mario no llegó ni a la tercera cucharada y yo, que no necesito sardinas para beber agua, me la zampé entera. Para templar los sudores, nos decidimos por los postres líquidos: ice frappuccino y ice black coffe; ni así, pero mejor.

Regreso al hotel, trabajo y, tras cinco jornadas maratonianas, sin tiempo para desconectar, nos fuimos de turisteo a la costa por la interestatal 10. Venice Beach, souvenirs, la arena, el mar, la puesta de sol y por fin, Santa Mónica.

Columna publicada en Marca el 23 de julio de 2.022

https://www.marca.com/futbol/real-madrid/2022/07/23/62db71e722601de9268b45ca.html

Los Ángeles, la “María” y Mario.

 

‘Crónicas Americanas’, el diario de los enviados de MARCA a la gira del Real Madrid 2.022.Si para ser buen periodista hay que ser buena persona, Mario Cortegana lo es. Como esto no va de fútbol, me ha cedido su espacio para que sea yo quien escriba este diario de viaje, y, ya puestos a intercambiar funciones, la foto que ilustra esta columna es suya. Dicha cesión o intercambio no sé si es debido solamente a su bondad o también lo hace por liberarse un poco del exceso de trabajo; no había visto a nadie tan ocupado al teléfono desde que coincidí con Jorge Mendes en el aeropuerto de Oporto.

Cada ciudad tiene su aroma, y Los Ángeles huele a Marihuana. No es que nosotros hayamos fumado nada sicotrópico, sino que es increíble que circulando por la ciudad en coche, con las ventanillas bajadas y con el aire acondicionado a tope se nos cuele cada 2 millas un olor tan característico e intenso como el de la hierba del famoso Bob Marley.

A las seis de la mañana sonó la alarma y una hora después nos pusimos en marcha para unirnos al madrugador atasco de Pasadena, en busca del primer entrenamiento de pretemporada de mi compañero Mario; el entrenamiento del Real Madrid fue una hora más tarde, pero antes entrenó Mario, que se puso en las mejores manos. Una vez superadas las pruebas físicas, nos fuimos al entrenamiento de las 10 de la mañana, el que a ustedes les importa, el del Madrid.

El primer entrenamiento de Benzema & Company en la prestigiosa Universidad de UCLA, donde algún estudiante con mala suerte se quedó sin su plaza de parking para que nosotros pudiésemos hacer nuestro trabajo. Vayan desde aquí nuestras disculpas y nuestro agradecimiento a ese benefactor anónimo, a la Universidad y también al Departamento de Policía de Los Ángeles, que por suerte para nosotros, estaba ocupado atendiendo otros asuntos.

Del primer entrenamiento del Real Madrid, además de la vuelta de Karim Benzema y una visita familiar del francés, uno de los protagonistas destacados, como es lógico a estas alturas de pretemporada fue Antonio Pintus. Pero eso ya es hablar de Fútbol y se lo cuenta mucho mejor mi compañero Mario, porque yo de otra cosa no, pero de fútbol tampoco.

Columna publicada en Marca el 21 de julio de 2.022

https://www.marca.com/futbol/real-madrid/2022/07/21/62d8fd3446163f97518b457c.html