– Hola David, acabo de subir las fotos de la secuencia completa de la jugada de Ronaldo, no se si has visto la jugada… ¡que cabrón!, el gordo, ¡qué bueno es!
– Claro! Pero sube también varias de Figo que tiraré la crónica con él….
Figo? …
A ver: Lo de Figo es un golazo; un libre directo que atraviesa la telaraña de la escuadra.
Bien, impecable, perfecto, espectacular, pero sin más.
Pero lo de Ronaldo…
Hablamos de Ronaldo Nazario, de “O Fenômeno” de la creatividad, del arte, de pasión, de sentimiento, de alegría, de Brasil, de potencia, de fútbol, de quien aunque parece que venía de comerse literalmente a un par de defensas de su anterior pachanga, volvió a jugar, a bailar, a brillar, a dibujar una jugada de regate en carrera que dejó petrificado a Tommasi y a todo el estadio durante tres segundos. Uno … dos …. tres ….. y ¡ovación! ¡Tremendo! Ronaldo de nuevo en acción. Tres segundos de gracia, de los que guarda la memoria, de los que hacen que merezca la pena el partido, aunque éste ya la merecía por una causa justa. El Corazón Classic Match, fue muy classic, poco match, y del corazón, se encargó Ronaldo, “O Fenômeno” una vez más.
Publicado en Marca el 12 de junio de 2017
http://www.marca.com/futbol/real-madrid/opinion/2017/06/12/593e806dca47416c318b45f2.html