UEFA Champions League. Real Madrid 2 – Sporting de Lisboa 1
“Noche de Baloncesto en el Bernabéu”
Que si fútbol, que si no fútbol, que si rugby… !no hombre, no! esto es Baloncesto.
El Madrid de fútbol ganó ayer el partido, al final, muy al final, como suele ocurrir en Baloncesto. Da igual lo que pase durante el partido. Da igual como esté jugando el equipo y como vaya el marcador. Todo se decidirá al final, en los últimos 5 minutos, o como ayer, en el descuento, en la última posesión.
En el minuto 90, el cuarto árbitro mostró un 4 en su tableta electrónica; se refería a que ambos equipos podrían disputar el partido durante cuatro minutos más; pero el Madrid sabía que esos 4 minutos eran los suyos…
A este Madrid lo mismo le da por meter 5 goles en el primer tiempo y solucionar pronto el partido, que por dejar jugar a su rival, y que toquen, que toquen, e incluso que se adelanten en el marcador. Sabe que al final gana, y si no lo ha hecho antes, gana al final. Es decir, tienes derecho a elegir la forma de morir, pero sabes que vas a morir.
El Real Madrid de Champions, de 11 Champions, asusta a los rivales; da igual que juegues bien, que juegues mejor que ellos, que no les dejes jugar, que les marques gol, que te cierres, que ataques, que hagas el partido de tu vida, que si catenaccio… da igual; si llegas al minuto 85 y no llevas media docena de goles de ventaja, date por muerto. Solo así, se puede entender lo vivido ayer en el Bernabéu.
La duda que me queda, es saber si el cuarto árbitro mostró un 4 en su tablet, queriendo indicar que se jugarían 4 minutos más, o avisando al Sporting de que era la hora del 4, del 4 del Madrid… Fuera como fuese, quien finalmente mató al Sporting no fue el 4, sino el 21, Álvaro Morata.
Ángel Rivero
Artículo publicado en Marca el sábado 17 de septiembre de 2016.
